Como el fabricante no facilita ninguna opción para desactivar el pitido, vamos a desactivarlo por la fuerza.
Los tornillos están en la base, quitando las patas de goma. Enseguida nos encontramos con la primera traba, con los tornillos de hueco triangular. Menos mal que tengo un destornillador plano que entra perfecto.
Quitamos los cuatro tornillos y enseguida tenemos el circuito a la vista en el que se ve el relé de conmutación (negro grande, en el centro) y a la izquierda el zumbador piezoeléctrico (negro, con forma de cilindro y un agujero en medio).
Echando un vistazo por debajo vemos como el zumbador (señalado en rojo) está conectado en serie con un condensador de 1uF (en negro).
Una de mis prioridades es hacer modificaciones reversibles, así que para no tener que cortar ni estropear nada, lo más fácil aquí es desoldar el condensador.
Si algún día en el futuro queremos que vuelva a pitar, se pone de nuevo y ya está. Podríamos soldar un interruptor en serie para activarlo y desactivarlo a voluntad, incluso un potenciómetro para ajustar el volumen, pero el tiempo es oro y creo que no merece la pena en este caso.
Y así queda después de la modificación, sin el condensador de marras.
Por fin silencio.